Cuánto vive un beagle

Los beagle son una raza de perro originaria de Reino Unido, de tamaño pequeño/mediano, que entra en la categoría de sabueso, ya que es utilizado para la caza de liebres, conejos y otros. Esto se debe a su gran olfato e instinto, lo cual lo hace, además, un animal muy inteligente.

Su esperanza de vida media se sitúa en 13 años y medio, algo que te detallaremos a continuación y que varía dependiendo de si se le presentan algunas enfermedades o si no reciben los cuidados y la atención que requieren.

Cuánto vive un perro beagle

Esta raza suele tener un rango de vida de 10 a 15 años, aunque si recibe los mejores cuidados y no se le presenta ninguna enfermedad grave puede sobrepasar esos 15 años e incluso llegar a los 20.

Y es que el beagle es un perro bastante inteligente, con una gran salud y casi ninguna enfermedad patológica. Tiene un excelente olfato, aptitud por la cual se le utilizaba para la caza o rastreo, como otros tipos de sabuesos.

Es considerablemente fuerte, pese a no ser un perro de tamaño muy grande, resiste las temperaturas bajas y suele ser más de exterior, por lo que le costará adaptarse a estar en un suelo construido, como el de una casa o apartamento.

Eso sí, no deberás dejarlo solo mucho tiempo, ya que es un can acostumbrado a estar acompañado y la soledad puede llegar a causarle ansiedad y tristeza.

Problemas de salud de un beagle

El sobrepeso es uno de ellos, ya que son perros con tendencia a subir de peso de manera exponencial si no se tiene cuidado con las raciones de comida que se le da.

Pueden llegar a tener otros problemas de salud, como la epilepsia o el hipotiroidismo, los cuales pueden ser controlados mediante medicación recetada.

También son propensos a sufrir enanismo, que reducirá el crecimiento del perro y hará que se desarrolle con extremidades mucho más débiles y, aunque esto no causaría ningún problema, puede traer consigo otro tipo de enfermedades, como la displasia de cadera.

Al tener las orejas tan alargadas y caídas, son perros que pueden llegar a presentar alguna infección auricular. Se debe tener cuidado, además, con la salud ocular, sobre todo con el glaucoma y la distrofia corneal.

Cuidados del beagle

Es importante darle a esta raza una gran cantidad de actividad física, al ser genéticamente un perro acostumbrado al exterior, y propiciar que se mantengan activos. Una buena idea sería permitirle desarrollar su olfato haciéndole buscar ciertos objetos escondidos con un olor en particular.

Como se dijo anteriormente, no es recomendable dejarlo mucho tiempo a solas, sino que mientras más tiempo pase acompañado, mejor será para él.

Su pelaje necesita poco mantenimiento, ya que bastará con cepillarlo un par de veces a la semana; quizá un poco más si se trata de un animal que esté constantemente en el exterior, sobre todo en zonas de campo o monte.

Por último, se debe tener cuidado con alguna lastimadura, corte o infección inferior, ya que, al tener el eje tan cerca del suelo, se puede llegar a perder de vista un posible problema de salud. Es por esto que se lo debe revisar a menudo.

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Historia y origen del beagle

Esta raza se cree que existe hace unos 2.000 años, si bien su cría moderna comenzó en el año 1830 en Inglaterra. Allí se habían desarrollado dos razas para la caza de liebres y conejos: el southern hound y el northern hound.

Ambos eran de tipo beagle, pero con algunas diferencias, como su tamaño, puesto que el primero era más alto, fornido y con la cabeza más cuadrada, con orejas largas; el segundo era más pequeño y mucho menos robusto, posiblemente un cruce entre un talbot y un galgo.

En el momento de su formación, se distinguían estos dos grandes grupos, pero, llegando a la década del 40 en el siglo XIX, se empezó a perder la distinción entre estas dos razas y se vio un prototipo de lo que sería el beagle de hoy en día, un tanto más pequeño; esto denota el desarrollo y evolución de la raza en 180 años.

En la misma década empezaron a ser exportados a los Estados Unidos con el mismo objetivo: ser perros de caza de liebres. Allí se empezó a criar una variante del beagle, la cual fue reconocida por el AKC (American Kennel Club) en el año 1884 y a expandirse por el mundo a partir del siglo XX.

Hoy en día ya no son tan utilizados como perros de caza, sino más como mascotas domésticas. Incluso fue nombrado muchas veces por el AKC como la mejor raza, estando muchos otros años entre las mejores diez.

Características del beagle

El beagle tiene un aspecto físico parecido al de un foxhound, siendo de tamaño pequeño a mediano, con las piernas mucho más cortas respecto al tamaño de su torso, algo similar a lo que pasa con el dachshund o perro salchicha.

Tiene una cabeza alargada, con un cráneo liso y ancho, un hocico mediano y con la nariz bastante ancha. Sus ojos no se encuentran hundidos, sino que logran apreciarse en su totalidad; tienen un tamaño considerable y suelen ser de color marrón oscuro o avellana. Las orejas se mantienen casi iguales a las del southern hound, las cuales son alargadas y caídas.

El cuello de esta raza es ancho, y del largo suficiente para permitirle al perro tener suficiente movilidad, el cual desemboca en un pecho amplio con un torso afilado y un poco más estrecho, que lleva hacia una cola no tan alargada pero robusta.

Su cuerpo es musculoso y de constitución cuadrada y bien simétrico, debido a que la longitud desde el cuerpo hasta las piernas es casi la misma que la altura desde el suelo hasta su cruz.

¿Cuánto mide un beagle?

Su altura varía entre los 30 y 40 centímetros.

¿Cuánto pesa un beagle?

Pesa alrededor de 13 kilogramos en los machos, mientras que las hembras suelen ser un poco más pequeñas.

Pelaje del beagle

Tiene un pelaje liso, corto y generalmente suave, y puede ser encontrado en varios colores. Respecto a esto último, generalmente es tricolor, como negro con otros tonos de negro, negros con marcas de marrón, y el más común de todos, el cual consta de un lomo color marrón claro, con manchas negras y una máscara facial, patas y pecho de color blanco.

Temperamento del beagle

No es un perro agresivo y se comporta de forma muy cariñosa con los niños y con otros perros. Disfruta de estar acompañado y sentirse seguro en un núcleo familiar.

Es sumamente tranquilo y fácil de entrar en confianza con extraños, aunque esto no implica que no esté alerta ante posibles amenazas; sin embargo, no son recomendados para ser perros guardianes, debido a este último aspecto.

Es un perro apacible, es decir, que llega a ser muy feliz, amable, cuidadoso, afectuoso y poco tímido la mayoría de las ocasiones. Este es uno de los principales motivos por los cuales son tan elegidos para ser mascotas, además de, como dijomos, ser una raza muy afectuosa con los niños pequeños.