Qué comen las marmotas

Las marmotas son una especie de roedores con bastante presencia en el mundo, especialmente en los paisajes alpinos y de montaña. Estos animales son muy simpáticos y suelen vivir en grupo, por lo que es común verlos juntos. Pero... ¿qué comen las marmotas?

Gracias a una combinación de plantas, frutas y ocasionalmente pequeños animales, las marmotas son capaces de mantenerse saludables y fuertes en su hogar de alta montaña.

En este artículo profundizaremos sobre su alimentación y, en concreto, hablaremos de cómo las marmotas se adaptan a los cambios estacionales y a la escasez de alimentos durante el invierno.

Alimentación de las marmotas

Alimentos preferidos por las marmotas

Las marmotas son animales omnívoros que se alimentan de una variedad de plantas y animales. Aunque cada especie de marmota tiene sus propias preferencias alimentarias, en general, las marmotas disfrutan de una dieta variada y saludable que incluye hojas, tallos, frutas y flores.

Estos animales también se alimentan de frutos secos y semillas, lo que les ayuda a mantenerse saludables durante el invierno.

Aunque las marmotas son principalmente vegetarianas, también pueden incluir pequeños animales en su dieta. Estos pueden incluir insectos, lombrices y arañas. Sin embargo, estos animales son solo una pequeña parte de la dieta de las marmotas y se consumen principalmente cuando otros alimentos son escasos.

Además de su dieta vegetariana, las marmotas también obtienen agua de la vegetación y la humedad presente en la atmósfera. Esto les permite sobrevivir en lugares donde el agua es escasa o difícil de encontrar.

Ejemplos de plantas, vegetación y animales que consumen las marmotas

Estas son algunas de las plantas que forman parte de la habitual alimentación hervíbora de una marmota:

• Hierba de pradera: las marmotas se alimentan de una variedad de hierbas, como la menta, el romero y la achicoria.
• Pasto.
• Helechos.
• Diente de león: proporciona una gran cantidad de nutrientes y fibra.
• Plantas de raíz.
• Raíces de las plantas: las marmotas también pueden roer las raíces de las plantas para obtener nutrientes adicionales.
• Musgo.
• Flores.
• Frutas silvestres: especialmente las bayas, las moras, las frambuesas y los arándanos.
  
• Hojas: es el caso de la alfalfa y del trébol.
  
• Brotes y tallos tiernos.
• Frutos secos: nueces.

Respecto a los animales de los que se alimentan, habría que señalar los siguientes:

• Insectos: las marmotas a veces comen pequeños insectos, como hormigas, especialmente cuando estas se encuentran en grandes cantidades.
• Lombrices: las lombrices proporcionan una gran cantidad de nutrientes, como proteínas, grasas y carbohidratos.
• Huevos de aves: las marmotas pueden consumir huevos de aves que encuentren en su entorno.
• Mamíferos pequeños: en ocasiones, las marmotas pueden consumir pequeños mamíferos como ratones y topos.

La importancia de la variedad en la dieta de las marmotas

Una dieta variada es esencial para que las marmotas mantengan una nutrición adecuada, siendo importante que incluya proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales (lo que ayuda a mejorar su sistema inmunológico y a mantener una buena salud).

Las marmotas deben consumir alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, para ayudar a digerir sus alimentos y mantener una buena salud digestiva. La fibra también puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.

Una dieta variada también puede ayudar a las marmotas a mantenerse activas durante todo el día. Esto se debe a que los alimentos ricos en nutrientes proporcionan la energía necesaria para que los animales realicen sus actividades diarias.

Alimentación de las marmotas según las diferentes estaciones

En las siguientes líneas exploraremos cómo las marmotas se alimentan durante las diferentes estaciones del año. Descubriremos cómo sus hábitos alimenticios cambian con el clima y qué comen en cada momento.

Cómo cambia la dieta de las marmotas durante la primavera y el verano

La primavera es una época de renacimiento en la vida de las marmotas, puesto que es cuando comienzan a salir de sus madrigueras para buscar alimento.

Durante esta estación, las marmotas se alimentan principalmente de plantas herbáceas, como hierbas, musgos y líquenes. Además, también buscan comida en árboles y arbustos, donde se alimentan de frutas, nueces y semillas.

En el verano, las marmotas se vuelven aún más activas y su dieta también se expande. Así, empiezan a comer frutas maduras y verduras, como zanahorias, calabazas y cebollas. También buscan insectos, larvas, frutos secos y bayas. Además, las marmotas también comen raíces y tallos de hierbas y plantas.

Si se encuentran cerca de un lugar donde habitan humanos, las marmotas también están dispuestas a comer alimentos que son habituales en las comidas de las personas (caso del queso o del pan).

Cómo cambia la dieta de las marmotas durante el otoño y el invierno

Durante el otoño y el invierno, los hábitos alimenticios cambian significativamente para adaptarse a los cambios en el medioambiente. Y es que la disponibilidad de plantas herbáceas disminuye significativamente debido a la nieve y al frío.

A medida que el clima se enfría y el día se acorta, estas criaturas comienzan a acumular grasa y cambian su dieta para prepararse para el invierno.

En vez de alimentarse principalmente de plantas herbáceas, las marmotas consumen ramas y hojas de árboles y arbustos. También pueden roer las raíces de las plantas para obtener nutrientes adicionales.

En lugar de comer plantas e insectos, las marmotas comienzan a alimentarse con alimentos ricos en grasa y calorías, como frutos secos, bayas, raíces y bulbos.

A lo largo de las estaciones más frías, las marmotas también se alimentan de los cadáveres de otros animales, como conejos y liebres. Esto les proporciona una fuente adicional de nutrientes, especialmente proteínas, lo que les ayuda a mantenerse saludables durante los meses de frío.

Es importante tener en cuenta que las marmotas también pueden almacenar grasa durante el otoño para usarla como energía durante su período de hibernación. Esto les permite sobrevivir durante los meses de invierno, cuando la comida es escasa y el clima es frío.